Andrés Ortega Garrido, doctor en Filología Clásica y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, acaba de publicar un estudio sobre la influencia de la cultura clásica en la vanguardia hispana, especialmente en la poesía, desde el Ultraísmo al grupo del 27, pero también en el resto de manifestaciones artísticas tanto españolas como europeas y americanas. En su investigación incluye la figura de Ramón Acín:

“La figura señera de los superrealistas zaragozanos es Ramón Acín Aquilué (1888-1936), pintor y escultor, notablemente mayor que sus compañeros de estética. En su obra es palpable un clasicismo contenido pero sustancial, como es el caso del Relieve para el Osario oscense (h. 1925, cementerio de Huesca), en bronce, en el que una figura viste una clasicista túnica. Su faceta de ilustrador no rehuye el clasicismo, tan presente en la publicidad de la época. Es el caso de la Etiqueta de Lejía Venus (1923, Museo de Huesca), litografía en color, realizada por encargo de su amigo Lorenzo Avellanas. La diosa se intuye en la figura con peinado clasicista arropada por blanquísimas sábanas, con el acompañamiento de las lavanderas con sus cestos de ropa. Caso curioso es el de la obra titulada Composición con medio rostro clásico (1928, Museo de Huesca), para la cual, al parecer, Acín echó mano de un busto romano de mármol presente en su estudio. La Serie zodiaco. Tauro (1928-1930, Museo de Huesca), dibujo a lápiz, entronca con el interés de los poetas del 27 por las constelaciones (como es el caso de Gerardo Diego, según veremos en otro capítulo), mientras que la desaparecida Maqueta para un Monumento a la Paz (1930), de la que se conserva una fotografía, presenta una figura clásica con la consabida túnica de pliegues y una paloma en una mano. El tema clasicista se cuela también en la escayola Ninfa (1933, Museo de Huesca)” (páginas 156-157)

VER AQUÍ RESEÑA de Iberoamericana Editorial Vervuert, editora del libro.

 

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