El 21 de mayo de 1914 se celebra en Huesca una becerrada a beneficio del Sindicato de Iniciativas y Ramón acude a Huesca para participar en la organización de la misma y como picador junto a Lloréns, Pellicer, De Caso y Rafael Carderera. Los caballos son los protagonistas y las víctimas en este crudo relato sobre la violencia de la fiesta taurina.