El 18 de enero de 1916 Ramón comienza a dar clases en calidad de interino en la Escuela Normal de Huesca, lo que le lleva a evocar a uno de sus profesores del Instituto en el curso 1906-1907, Juan Pablo Soler Carceller. El Centro se crea con el Plan Pidal de 1845 y, hasta la segunda década del siglo XX, será exclusivamente masculino. Al carecer la capital de colegios privados, los distintos segmentos de las clases medias cursarán allí sus estudios en un régimen basado en la clase magistral y el libro de texto. Un artículo del reglamento vigente en 1910 nos da la pista acerca del concepto de disciplina vigente: “Los alumnos serán vigilados constantemente y se les prohibirá que fumen y pronuncien palabras de mal sentido y que levanten la voz exageradamente, exigiéndoles que se descubran al encuentro de cualquier Catedrático, auxiliar o ayudante del Claustro”.
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