Parecerá una broma. Y lo es pero no nuestra sino de Ramón, quien se ofreció irónicamente a sus convecinos para regir el consistorio oscense, sumido en una crisis entre las gobernantes derechas compuestas por los radicales lerrouxistas y a los aún más derechistas de la CEDA. Todo este asunto, que ocurrió en estos días pero de 1935 y que no tiene desperdicio, lo podéis leer aquí.