Ramón Acín y el humor gráfico

La facilidad caligráfica de los trazos de Acín y su destilado sentido del humor le convirtieron pronto en autor de viñetas y series que fueron muy bien acogidas en variadas publicaciones.

Su primera viñeta conocida se publica en el semanario satírico “Don Pepito” de Madrid el 31 de diciembre de 1911. Con el título Las víctimas de la semana, muestra a un pavo que suplica a un cocinero pertrechado de un gran cuchillo: Indúltame, que soy de Cullera, en alusión a unos sucesos provocados por la huelga general contra la guerra de Marruecos y en la que el Juez de Sueca y un alguacil fueron asesinados brutalmente. Por ello fueron condenados a la pena capital seis huelguistas, posteriormente indultados por la movilización en contra de la pena de muerte.

Acín compaginó, al igual que en sus escritos, colaboraciones tanto en la prensa radical como en medios más moderados. Ese tratamiento menos agresivo conectó con un público más amplio.

En todo caso, su trabajo como humorista gráfico finaliza hacia 1926 no sin antes haber realizado unas series de gran calidad y que evidencian el humor inteligente del autor: las postales críticas dedicadas al II Congreso de la Historia de la Corona de Aragón (1920) o el hilarante librito Las corridas de toros en 1970 (impresas en 1923) vieron la luz pública. Anteriormente había proyectado dos series antimilitaristas (La Ciencia Boche es invencible y Guerra a la Guerra) que no llegaron a la imprenta.